Qué piensan las personas ansiosas

La persona con ansiedad puede tener pensamientos irracionales, comportamientos que le llevan a evitar situaciones, preocupaciones constantes sobre diferentes temas, molestias físicas (¿dolor de barriga, de cabeza?) o sensaciones diversas que son difíciles de entender desde el exterior cuando no lo son. has experimentado

  1. Miedo a equivocarse. Una de las Leyes de Murphy dice: “todo lo que puede salir mal, saldrá mal”. Sin embargo, vivir cada minuto del día pensando que algo podría salir mal es simplemente agotador y estresante. Una cosa es prepararse para los contratiempos y otra muy distinta anticiparse al fracaso en cada paso que demos porque eso se convertirá en una profecía autocumplida. A la larga acabará generando tal nivel de ansiedad que afectará realmente a nuestro rendimiento.
  2. Miedo a que algo malo esté a punto de suceder. El miedo no siempre proviene de nuestras acciones, también puede generarse a partir de la imprevisibilidad de las circunstancias. Este pensamiento ansioso te pondrá en constante tensión y te hará pensar en todos los peligros posibles e incluso imposibles, incluidos aquellos a los que podrían estar expuestas las personas que más quieres. Eso te hará vivir en un estado de ansiedad y expectativa constante, como si estuvieras esperando constantemente que te llegue la próxima mala noticia.
  3. Olvida algo importante. Uno de los pensamientos ansiosos más recurrentes es creer que se ha olvidado algo importante. Es el resultado de un proceso de constante escrutinio, no sólo desde dentro sino también desde fuera. En los días tensos te preguntarás mil veces si has cerrado la nevera, apagado la luz o metido la llave en la cerradura. A su vez, esto desencadenará pensamientos catastróficos del tipo: “¿y si…?”. A veces, el estrés causado por esos pensamientos ansiosos es tan grande que no puedes superar el impulso de revisar varias veces para asegurarte de que no has olvidado algo importante.
  4. Miedo a no poder controlar lo que sucederá en el futuro. La ansiedad está indisolublemente ligada a la incertidumbre, por lo que no sorprende que muchos pensamientos ansiosos giren en torno a la incapacidad de controlar lo que podría suceder en los días, semanas o incluso años venideros. La ansiedad por el futuro es simplemente terrible porque a menos que aprendas a fluir con la vida, no puedes hacer nada más.
  5. Miedo a que los seres queridos estén molestos contigo. ¿Por qué tardan tanto en responder a mi mensaje? ¿Estarán enojados conmigo? Tal vez los molesté.” Este es uno de los pensamientos ansiosos más comunes, muy ligado al sentimiento de culpa. La persona ansiosa muchas veces también está culpándose a sí misma en exceso, cargando con toda la responsabilidad del mundo sobre sus hombros y preocupándose demasiado por los demás. consecuencias de sus acciones, pasando rápidamente del mundo real al mundo de fantasía de consecuencias dramáticas que ha creado en su mente. .
  6. Miedo al juicio social. «¿Se están riendo de mí?» A menudo, la persona ansiosa también sufre ansiedad social, puede sentirse incómodo en situaciones sociales en las que puede sentirse valorado o juzgado, por lo que adopta una actitud hipervigilante y algo egocéntrica, tomando nota de todo lo que hacen los demás desde una perspectiva autorreferencial
  7. Quedarse atascado.

    depresión

    Un pensamiento ansioso común se refiere al miedo a quedarse atascado. Tan pronto como la persona ansiosa pone un pie en el ascensor, imagina que podría quedarse atascado. Lo mismo es cierto si tienes que ir a una reunión oa una cita, inmediatamente piensas que ella podría quedarse atascada en el tráfico. Ese miedo surge del temor de que algo te detenga y te quite el control sobre tu entorno.

  8. Pensar que te puedes enfermar en cualquier momento. A todos nos preocupa enfermarnos, pero las personas ansiosas convierten un dolor de cabeza emocional en un tumor cerebral. La ansiedad y el miedo les llevan a preocuparse en exceso, por lo que siempre imaginan los peores escenarios posibles.
  9. Lucha contra el tiempo. El tiempo corre más rápido cuando nos sentimos ansiosos. Por ello, es normal que la ansiedad nos haga temer que no tendremos tiempo suficiente para afrontar todas las tareas que tenemos por delante o que llegaremos tarde a una cita importante. Esa sensación de lucha contra el tiempo, que inevitablemente se escapa, genera aún más ansiedad y nos hace cometer errores que nos hacen retroceder aún más.
  10. Sentirse ansioso por estar ansioso. La mayor ansiedad suele provenir de la angustia, de esa tendencia a mirarse constantemente hacia adentro. Muchas personas se preguntan por qué se sienten ansiosos si no tienen un motivo aparente para ello. La perspectiva de responder con ansiedad o que ésta pueda aparecer en cualquier momento, genera aún más ansiedad, lo que cierra un círculo vicioso.

Tratamiento de la ansiedad en Cartagena

Reconocer cuándo es necesario buscar ayuda

En resumen, lo más importante que tienes que tener Ten en cuenta que al hablar y decírselo a una persona con ansiedad, no se trata de desvalorizar la experiencia de la persona, sé comprensivo con su malestar y sé consciente de que, aunque no es gran cosa para ti, sí lo es para esa persona.

«Cálmate»

Tiene relación con el anterior, además esto puede agravar la situación ya que decirle a alguien con ansiedad que se calme es lo mismo que pedirle a alguien con gripe que no tenga una fiebre Calmarse es el objetivo de las personas con ansiedad pero no implica una acción ya que las personas con ansiedad no saben cómo lograr la calma por sí mismas. Por tanto, pedir calma produce frustración y sentimientos de culpa en los pacientes que dicen “están cansados ​​de mí” o “se acabarán cansando de todo esto” por no poder hacer lo que se les pide.

En este caso es recomendable sentarse al lado de la persona con ansiedad, intentar hablar con ella pero dejarla si no quiere hablar. A veces basta con estar ahí y ayudarlo poco a poco a hacer ejercicios de respiración y relajación como ya le habrá enseñado su psicóloga.

Imaginación positiva

Una buena forma de frenar la ansiedad y los pensamientos que la acompañan es sustituir las fantasías que provocan ansiedad (por ejemplo, el miedo a conducir) por estímulos que sean agradables y tranquilizantes. mientras te envías mensajes positivos a ti mismo.

Puedes probar a poner música relajante e imaginar que estás paseando por la playa o por la montaña.

Tipos de pensamientos en las fobias pulsionales

Los tipos de pensamientos dentro de las fobias pulsionales son generalmente muy intensos y moralmente muy fuertes, ya que generalmente están relacionados con dañar a otras personas más vulnerables, de tal manera que se encuentran indefensos ante la persona que tiene la fobia pulsional, por lo que si realmente perdiera el control la víctima no sería capaz de detenerlo, elemento que aumenta aún más la ansiedad, ya que si yo no me controlo el otro no podrá detenerlo yo Estos son algunos ejemplos de pensamientos típicos de las fobias de impulso.

  • Miedo a herir a otra persona con un cuchillo u otra arma
  • Miedo a saltar o empujar a alguien por un balcón, a las vías del tren…
  • Miedo de hacerle daño a mi hijo o a mi bebé
  • Miedo a ahogar a mi bebé mientras lo baña
  • Miedo a atropellar a alguien intencionadamente
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