Se produce un importante deterioro de la vida de la persona que lo padece y de su entorno, provocando un intenso malestar.
Varios factores influyen en el origen y mantenimiento de los trastornos de ansiedad. Sintéticamente, podemos agruparlos en tres grandes grupos: factores predisponentes, relacionados con la vulnerabilidad, especialmente de carácter biológico, del individuo a padecer un trastorno; factores activadores, ligados a la percepción de peligro o amenaza y capaces de activar el trastorno; y factores de mantenimiento, que contribuyen a mantener el trastorno una vez que aparece.
La ansiedad no se reduce a ninguno de estos factores aisladamente, sino a una determinada relación entre ellos, sin que necesariamente tengan que concurrir todos los trastornos, ni las personas que los padecen, todos y cada uno de ellos, a la misma medida.
Consecuencias psicológicas de la ansiedad
Si las consecuencias físicas de la ansiedad son aterradoras, las psicológicas pueden ser aún más graves. Síntomas como la inseguridad y el miedo nos pueden llevar a una situación de aislamiento social, a recluirnos en casa paralizados por el miedo. Aunque la principal consecuencia de un trastorno de ansiedad que no se trata es la depresión.
La ansiedad también puede llevarnos a sufrir otros trastornos psicológicos, otro tipo de trastornos de ansiedad, menos comunes que la ansiedad generalizada, como el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de pánico o las fobias. Todo ello con un grave riesgo de afectar nuestra vida social, laboral y familiar.
¿Cuáles son las causas de la Ansiedad?
La ansiedad es actualmente uno de los principales motivos de consulta psicológica. Se trata de una tipología de trastorno psicológico que se asocia a una variedad de causas relacionadas con múltiples factores:
- Factores de carácter social (relaciones sociales, familia, pareja…)
- ) Factores de carácter cultural (creencias, religiosidad, ideales…)
- Factores relacionados con patologías de carácter orgánico (enfermedades físicas…
)
- Factores relacionados con patologías de carácter psicológico naturaleza (trastornos psicológicos, situaciones traumáticas…)
- Factores relacionados con el entorno, temporales o estructurales, como una pandemia, una catástrofe natural, un golpe de estado, una guerra…
¿Cuándo la ansiedad se vuelve desadaptativa?
Cuando la ansiedad aparece con excesiva frecuencia e intensidad, puede llegar a ser claramente disfuncional para la vida de la persona que la experimenta. Es entonces cuando pasamos a considerar un trastorno de ansiedad, ya que no es adaptativo, provocando un intenso malestar.
- “Tengo miedo de lo que pueda pasar en el futuro”
- “Tengo miedo al fracaso”
- “Y si pierdo mi trabajo”
- “Y si pierdo a mi mujer”
- “Y si este dolor es algo malo”
Agorafobia.
Los ataques de ansiedad o pánico aparecen en determinadas situaciones o lugares en los que puede ser difícil recibir ayuda, o huir, como estar solo en casa, en lugares concurridos o viajando en transporte público. Para evitar la ansiedad y las sensaciones descritas anteriormente, se empiezan a evitar estas situaciones, incluso sin salir de casa, y por tanto limitando mucho la vida y la autonomía.
Miedo a algunos animales (perros, arañas…), a la sangre, tormentas, ascensores, aviones… con una respuesta de ansiedad muy pronunciada que lleva a evitar estos estímulos o se soporta con gran malestar.
