La adrenalina es una hormona y también un neurotransmisor, aumenta el ritmo cardíaco, dilata las vías respiratorias y contrae los vasos sanguíneos. Es producido por las glándulas suprarrenales en estados de ansiedad o preocupación grave.
El cortisol es la hormona producida por la corteza suprarrenal (la capa externa de la glándula suprarrenal). Ayuda al cuerpo a utilizar la glucosa (un azúcar), las proteínas y las grasas, es un tipo de hormona glucocorticoide.
El cortisol es conocido como la hormona responsable del estrés, ya que nuestro cuerpo lo produce en situaciones de “emergencia” para hacer frente a estos problemas.
Consecuencias del exceso de cortisol
Más allá de sus funciones, el exceso de cortisol, derivado de niveles excesivos de estrés, tiene consecuencias negativas sobre diversos sistemas y órganos de nuestro cuerpo. Tales efectos negativos son:
- Cerebro: conciliar el sueño se convierte en una tarea abrumadora, mientras que lograr un sueño profundo y reparador se vuelve cada vez más esporádico. La combinación de estos factores hace que la mente entre en una etapa de declive, lo que conduce a la pérdida de concentración y lapsos de memoria.
- Sistema digestivo: la presencia excesiva de cortisol en el organismo afecta directamente a la absorción de nutrientes. Por lo tanto, el cuerpo no recibe la cantidad de vitaminas y minerales que debería según el consumo de la persona, sino un porcentaje significativamente menor. A su vez, produce inflamación e irritación en la mucosa intestinal, lo que puede dar lugar a úlceras, colitis y síndrome del intestino irritable.
- Sistema inmunológico: el estrés es una de las principales causas del deterioro de nuestras defensas naturales, ya que el exceso de cortisol deprime nuestro sistema inmunológico, exponiéndonos a alergias, enfermedades pulmonares, bronquiales y patologías autoinmunes, como Enfermedad de Addison o vitíligo.
- Piel: como el órgano más grande de nuestro cuerpo, es el termostato y el gran informante de lo que sucede dentro de nuestro cuerpo. Cuando nuestro cuerpo produce más cortisol del necesario durante mucho tiempo, la piel experimenta un envejecimiento prematuro, se ve apagada, seca y escamosa. En casos más graves, este desequilibrio se manifiesta a través de la erupción de un brote de acné o herpes.
- Sistema sexual y reproductivo: los hombres pueden experimentar disfunción eréctil, mientras que las mujeres pueden desarrollar infertilidad, ya que las hormonas sexuales necesarias para la ovulación normal se producen en las mismas glándulas que secretan cortisol.
- Nivel cognitivo: cuando el estrés se vuelve crónico, puede conducir a la demencia.
- Metabolismo: debido a que el exceso de cortisol genera retención de grasa dentro de las células, independientemente de si comemos mucho o poco, es muy probable que desarrollemos sobrepeso.
- Sistema cardiovascular: el estrés prolongado puede provocar presión arterial alta y, finalmente, enfermedades cardíacas que pueden provocar ataques cardíacos. No es un mito que el estrés nos puede matar.
Prolactina
La prolactina, una hormona secretada por la pituitaria, juega un papel en muchos procesos biológicos asociados con la reproducción, como la lactancia. Sin embargo, sus niveles también aumentan mucho en situaciones de alto estrés psicológico, teniendo efectos derivados muy diversos, entre ellos la aparición de trastornos menstruales.
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