Cuándo es momento de dejar ir a alguien

Señales de que es hora de soltar Algunas señales de esto pueden ser: Estás de mal humor, triste, incómodo o desconectado la mayor parte del tiempo. Te encuentras enfrentando los mismos problemas una y otra vez. Te sientes atascado, como si no te estuvieras moviendo a ningún lado.

Publicado en REVISTA KUNDALINI

Supongo que una de las formas más sanas de soltar una relación es ver y aceptar cuanto antes que es tiempo de sufrir, que llega un tiempo a la hora de que las cosas no sean como uno quiere que sean, una de las claves es sin duda no oponerse demasiado a esto, seguramente lo que más dificultad nos causa a la hora de soltar algo es precisamente resistir aunque a veces las cosas se vuelven inevitables principalmente porque son como son, independientemente de que uno lo haya decidido o no.

¿Qué significa soltar?

Soltar significa dejar ir, soltar, no apegarse a situaciones, cosas o personas que nos hacen daño, que no nos dan calidad de vida o que ya se han ido… es aceptar un cambio de nuestras vidas. Podemos vivir la experiencia de dejar ir como una pérdida emocional y/o material, pero debemos tener en cuenta que, en muchas ocasiones, más que una pérdida, supondrá un enriquecimiento en nuestra vida. Dejar ir es, por tanto, un proceso de cambio, liberación y aceptación de la realidad.

Son muchas las circunstancias o situaciones que nos pueden llevar a la necesidad de “soltar”.

Debemos soltar lo que no quiere quedarse, lo que no aguanta

Hay momentos a lo largo de nuestra vida en los que nos obsesionamos con que nada cambie. Incluso soñamos que quien está a nuestro lado no nos deja, aunque ya no nos ame.

pareja abrazo

No es apropiado.

  • Es necesario tener en cuenta que no hay mayor fuente de sufrimiento que la negación. No podemos cerrar los ojos ante una realidad que se derrumba y que nosotros mismos nos esforzamos por ocultar.
  • Debemos soltar lo que ya no se sostiene, de lo contrario viviremos en una dolorosa e incierta falsedad que nadie merece.
  • Hay que ser valiente y enfrentarse a las realidades. Si no nos quieren, no tenemos que pedir caridad, o “extenderla un poco más”. Todos estos son ataques directos a la autoestima.

Recortar las alas de casi algo: sí, las que le has dado tú

Dejando de lado las etiquetas tipo “novio” o “pareja”, según el psicólogo estadounidense John Gottman, enamorarse o enamorarse es la primera etapa en la construcción de un vínculo amoroso. En su guía práctica para la superación de la dependencia, el psicólogo argentino especializado en terapia cognitiva, Walter Riso, destaca que esta primera etapa invade en gran medida todo tu cuerpo en una experiencia altamente envolvente, pero que nos lleva a nublar el juicio. Gottman señala que tenemos poco criterio para reconocer las banderas rojas o características de la otra persona que causarán conflicto, y Riso destaca la idealización.

Cuando estamos en una situación de «no sé lo que somos», muchas veces es porque los límites de esa relación no se han explicitado a través del diálogo. , por lo que el aspecto propio de un vínculo amoroso «formal» o tradicional, como es el compromiso, queda bastante difuso. Este componente implica muchas veces definir otros aspectos de la propia vida, como el tiempo y los recursos a invertir o cómo funcionará la fidelidad, además de los límites de las circunstancias y de uno mismo; De este compromiso surge lo que Gottman describe como la segunda fase del amor, donde se desarrollan la mayoría de las discusiones y malos momentos, fundamentales en el proceso de desidealización propio de la etapa que Riso llamaría amor maduro.

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