Existen numerosos estudios que han evaluado la prevalencia del consumo de sustancias tóxicas entre los menores. Los resultados de estas investigaciones arrojan datos clave para saber cuáles son las adicciones en la adolescencia que implican un mayor riesgo. Por otro lado, también señalan los factores que actúan como catalizadores para adquirir una dependencia a edades tempranas.
De los datos que brinda la literatura científica que gira en torno al tema de la adolescencia y la drogadicción, se puede vislumbrar la magnitud de este problema. El inicio del consumo de sustancias psicoactivas, muchas de ellas ilegales, se inicia cada vez más a edades más tempranas. En muchos casos la edad de aparición se establece alrededor de los 13 o 14 años. Y no son pocos los adolescentes que declaran policonsumo, es decir, abusan de más de un tipo de sustancia.
¿Cómo prevenir las adicciones en adolescentes?
Prevenir las adicciones en la adolescencia es fundamental para evitar que se desarrollen a lo largo de su ciclo vital. Veamos cómo prevenirlos:
- Diálogo constante entre padres e hijos. El control de los padres es importante en esta etapa de la vida del adolescente. El diálogo debe favorecer el entendimiento para saber qué está haciendo el menor.
- Información precisa. Educar e informar sobre los peligros del uso repetitivo de estos hábitos es fundamental.
- Fomentar actividades de ocio. Crear hábitos de ocio saludables para mantenerlos ocupados con rutinas estables.
- Proporcionar valores. Los valores deben ser enseñados e inculcados para que el adolescente los integre como propios.
- Conocimiento del entorno del adolescente. Es necesario conocer su entorno sin ejercer un control exhaustivo.
- Establecer rutinas y horarios.
- Programas escolares. Desde el ámbito educativo es necesario implementar programas que contribuyan a reducir y prevenir el consumo de alcohol y drogas.
- Estilo de vida saludable. Fomentar una vida activa, a través del ejercicio y la alimentación saludable.
Comportamientos a observar
- Descuido de obligaciones o actividades importantes.
- Interrupción de las relaciones con familiares y allegados
- No reconocimiento de esta patología.
- Pensar continuamente en el teléfono cuando no está disponible.
- El joven parece estar absorto en el juego, no responde cuando lo llaman.
- Muestra mucha tensión e incluso aprieta la mandíbula cuando toca.
- No quites los ojos de la televisión o la pantalla.
- Comienza a perder interés por otras actividades que antes practicaba.
- Trastornos del sueño.
- se está distanciando de su familia y amigos.
- Problemas con los estudios.
- No respeta en modo alguno los horarios estipulados.
Síntomas graves que requieren intervención
Algunas de las consecuencias del abuso de drogas que son indicadores de que es necesaria la intervención serían:
- Adicción producida por abuso.
- Disminución del rendimiento académico.
- Conducir bajo los efectos de las drogas.
- Actividad sexual de riesgo, que puede contribuir a la aparición de enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.
- Trastornos mentales (depresión, ansiedad, psicosis, etc.).
Cabe señalar que existen ciertos atributos o características individuales, familiares y ambientales que aumentan la probabilidad del uso y abuso de alcohol, tabaco u otras drogas, entre ellos están: tener personas cercanas que consumen estas sustancias, teniendo la falsa idea de que el consumo de drogas no tiene consecuencias graves, teniendo vínculos familiares débiles y supervisión inadecuada. Del mismo modo, los aspectos individuales que juegan un papel fundamental en el desarrollo de una adicción son: falta de identidad personal, baja autoestima, impulsividad, escasa o nula habilidad social, falta de capacidad de decisión, dificultad para afrontar los conflictos. y una gran necesidad de ser aceptado.
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Signos físicos: cansancio, dificultad para dormir, tos persistente, ojos rojos y apagados.
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Signos emocionales: rápidos cambios de humor, irritabilidad, comportamiento irresponsable, baja autoestima, falta de juicio y falta general de interés.
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Signos de comportamiento: desobedecer las normas, aislarse, actitud negativa, bajo rendimiento escolar y falta de concentración.
